A medida que fui cambiando de escuelas,(como toda suplente que se precie),mis experiencias fueron enriqueciéndose día a día. Yo, a mi edad,andaría por los 25,no había tenido grandes golpes que endurecieran mi carácter...por lo tanto, cada experiencia era un apredizaje.
Recuerdo que en la Escuela Santa Teresita,me tocó un loquillo de aquellos que no se empardan: Dieguito Perticone.
Les cuento que el amor que necesitaba era tan grande , que enseguida nos "comunicamos".Si en la actualidad ,dada la deformidad que se han dado a los valores ,y a la innombrable "disciplina",los recursos que yo utilizaba con él, me llevarían directo a un sumario por "abuso","agresividad" y qué se yo ,cuántas culpas más me endilgarían.
Me dediqué a protegerlo tanto, que me convertí en su hada protectora.
Tenía 3 padres y 3 madres.Cada pareja con su pareja,y sus abuelos ,con quienes vivía de lunes a viernes,sabado y domingo, uno con cada uno de sus padres.
¿Se lo imaginan los lunes???????? Lo tuve en 5° grado,y no me desprendí de él hasta que tuvo como 25.Me venía a visitar a cuánta escuela sabía que yo estaba.
Los abrazos que nos dábamos,eran de madre-hijo.
Supe, que tuvo una banda de rock,y después le perdí el rastro.¡Cómo me encantaría volver a verlo!!!!!!Te mando un beso ciberespacial.
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