viernes, 5 de diciembre de 2008

En el Día del Médico...



Querido papi:


En días como éste,mi recuerdo se aviva como una flama que nunca se apaga.


Te recuerdo con tu guardapolvo,siempre impecable,preguntando ni bien llegabas del Hospital Ferroviario,si había visitas a domicilio para hacer...porque si no,te sacabas el traje, y te ponías cómodo para luego atender el consultorio.


Te recuerdo cuando contabas que no le cobrabas la consulta a La Regina,porque entraba al consultorio estrujando el único billete de 5$ que tenía!!...y si te pagaba a vos,no podía comprar el remedio...o cuando a la señora del bazar,le dijeron que tenía gangrena en la pierna,y vino a preguntarte a vos si se la dejaba cortar o no,porque sólo confiaba en tu palabra.


Te recuerdo por el serenito de secante blanco, que colocabas en la ventana del consultorio, para que Luis y yo no entráramos a jugar allí.


Recuerdo ese:-"silencio ficticio"-que decías cada vez que salías del consultorio porque nosotros hacíamos ruido.Nunca supe lo que significaba,pero nos callábamos automáticamente la boca.


La música clásica que "escuchábamos todos",era motivo de risa muchas veces, cuando te ponías a bailar conmigo.Me faltaba el tutú.


Parece mentira que con una adolescencia tan turbulenta como tuviste al perder a tus padres,abuelos que me hubiera gustado conocer,hayas forjado una personalidad tan recta y bien de ley!!


Te recuerdo tocando el violín,acompañado por mamá que tocaba el piano,y cuando retocabas la foto de la revista M.D.para ponerla en un marco y que no se vean los agujeros que había dejado el gancho.Era tu cuadro preferido...


Pocas cosas recuerdo de mi primera infancia,pero sí recuerdo cuando me hacías "el elefante",sentándome en tu manota y levantándome tan alto que me daba miedo,mientras caminabas como un pesado elefante.


Te recuerdo respondiendo bien,TODAS las preguntas de "Odol pregunta por un millón de pesos".Para mí...eras SABIO.


Tantas cosas recuerdo, y otras tantas debo haber olvidado!!!!,pero lo que nunca voy a olvidar son tus principios y tu rectitud ante el deber,la ética y la moral.


Fue la única herencia que tuvimos,pero creo que valió mucho más que haber heredado millones!!


Viejito...sigo queriéndote como el primer día...aunque ya no estés conmigo.


La nena


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Celi!!!
Es hermoso lo que escribis a tu padre!
Te descubrimos por aquí y pasabamos a saludar!!!
Un beso grandotote!!! Sandra e Ivonne.

Abelardo Martínez dijo...

Vaya, entré de rebote en este blog sin saber ni como ni donde, pero ya me paré a leer un poco, muy bonito esas letras a tu padre. Saludos desde España